Más de 200 personas que realizaban sus compras en la tienda departamental Coppel Monarca, fueron desalojadas por inspectores de Reglamentos ante las fallas evidentes al protocolo de salud por covid-19.
Las autoridades permitieron que se reanuden las compras, siempre y cuando se mantuviera un flujo de 20 clientes.
Un sistema similar que va de acuerdo al número de clientes se aplicó en los demás negocios del centro comercial Macroplaza.
La medida causó molestia a clientes y locatarios, sin embargo esto no impidió que se aplicara la ley.